Progenitores y expertos analizaron ayer en Lugo formas de gestionar el cuidado de los hijos en caso de separación
Cuando una pareja se separa, los hijos siempre lo pasan mal, pero si los padres anteponen el bienestar de los niños a sus propios problemas y asumen la custodia compartida, los pequeños crecen sintiéndose más seguros y más queridos. Esa es la filosofía que defendieron padres y expertos que participaron ayer en la primera jornada del ciclo «A custodia compartida en Galiza», organizada por la Asociación Galega de Pais e Nais Separados y la Asociación Socio-Pedagóxica Galega en la Escola de Maxisterio de Lugo. La segunda tendrá lugar el próximo sábado, 29 de octubre.
«Cuando se produce una separación, es muy fácil seguir viviendo con odio, culpabilizando al otro y sintiéndonos víctimas, pero las víctimas no somos nosotros sino los niños, y para que ellos puedan tener una vida feliz, ambos progenitores debemos reconocer que nosotros también nos hemos equivocado», destacó por la mañana la catedrática de Psicoloxía xurídica do menor Francisca Farina. En su opinión, «incluso en los casos en que existe conflicto la custodia compartida es mejor fórmula que la custodia en solitario», y por eso es necesario «sacrificarse, esforzarse y perdonar». Aunque esos tres términos suelen «a religión», matizó.
Una treintena de personas asistieron a la sesión inaugural del foro, en el que también se analizaron aspectos relacionados con los cambios en el modelo educativo familiar o la medicación intra judicial.
crónica primera jornada sobre custodia compartida en galicia
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