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La Plataforma PXCC se convierte en una asociación.

Plataforma por la Custodia Compartida esta trabajando para convertirse en una Asociación, para poder ayudar a las victimas por la discriminación machista y Femihembrista que tenemos en España. Por un cambio en la LIVG, por una igualdad única y efectiva, por una igualdad Real.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Las madres son las principales transmisoras del sexismo

Las madres son las principales transmisoras del sexismo

octubre 12th, 2011 · No Comments · HemerotecaVIolencia

Publicado por  el 29/09/2011 en Educación | Ningún comentario
Un estudio de la Universidad del País Vasco revela el vínculo entre las actitudes sexistas de la madre con las de sus hijos e hijas. Los resultados, publicados este mes en la revista Psicothema, relacionan también el género y el nivel socioeconómico y cultural de la familia con el sexismo.
“La principal novedad de este trabajo es evidenciar la existencia de una conexión intergeneracional del sexismo”, asegura a SINC Maite Garaigordobil, coautora, junto con Jones Aliri, de un estudio sobre la transmisión de los prejuicios de género en la familia. Ambas son investigadoras de la Universidad del País Vasco.
La investigación, publicada este mes en la revista Psicothema, analiza por separado la relación entre el sexismo de madre-hija, madre-hijo, padre-hija, y padre-hijo debido al papel que desempeña el género en las diferencias en estas actitudes.
La madre aparece como una figura de mayor influencia en la trasmisión de las conductas discriminatorias. Según afirma Garaigordobil, “el nivel de sexismo de la madre está más relacionado con el de los hijos e hijas que el del padre”.
El trabajo, elaborado con una muestra de 1.455 adolescentes de 11 a 17 años y sus padres y madres (648 y 764), apunta una gran influencia de la madre en los hijos y las hijas y del padre en los descendientes varones.
“Teniendo en cuenta que las mujeres son las principales víctimas del sexismo, resulta paradójico el hecho de que sean ellas las que mayor influencia ejercen en la transmisión de estas actitudes prejuiciosas”, observa la autora. “No obstante, no podemos afirmar que esta relación sea de causa-efecto ya que nuestro estudio no es correlacional”, admite. Con esto se refiere a que existen otras variables relacionadas con la transmisión de los prejuicios de género que no se pueden aislar en un estudio sociológico de este tipo.
Las autoras señalan algunos factores que explican este fenómeno, como el tiempo que interactúan los hijos con ambos progenitores, las tareas del hogar que las madres fomentan que se realicen en casa, los juguetes que regalan a los hijos e hijas y los roles que interiorizan a través de ellos, así como el importante rol de la madre en la trasmisión de los valores en general.
“Algunos investigadores afirman que las madres ejercen más la socialización de género con sus hijas y los padres con sus hijos. Nuestro estudio confirma este supuesto”, subraya la investigadora.
Educar a los padres
La investigación sugiere la importancia de trabajar con los progenitores los prejuicios de género, ya que una disminución del sexismo de los padres podría disminuir estas actitudes en su descendencia. Además, Garaigordobil y Aliri explican la importancia de implementar programas educativos durante la infancia y la adolescencia para fomentar la igualdad de género, reducir el sexismo y prevenir la violencia de género.
“Es importante enfatizar que el sexismo se trasmite a través de la familia pero que también hay otras fuentes relevantes de influencia en el desarrollo de las actitudes sexistas, como los grupos sociales en los que cada persona participa o los medios de comunicación en los que también habría que intervenir para reducir el sexismo”, comenta Garaigordobil.
Los chicos son más sexistas
El estudio confirma además que las actitudes sexistas están ligadas al género: los chicos adolescentes alcanzan cotas significativamente más altas que las chicas; y los padres superan ampliamente a las madres.
La investigación relaciona estrechamente los lniveles de sexismo del padre y la madre, ya que “las mujeres y hombres con alta puntuación en sexismo tienden a elegir parejas sexistas y viceversa”, indica Garaigordobil.
Asimismo, se evidencia el vínculo de la condición socioeconómica y cultural de la familia con la persistencia de las actitudes discriminatorias. “A mayor posición socio-económico-cultural de la familia, menor es el nivel de sexismo, tanto en los hijos e hijas adolescentes como en sus padres y madres”, concluye la investigadora vasca.

Suicidios Muertes envueltas en silencio

SUICIDIOS

Muertes envueltas en silencio

Los suicidios se han convertido en la provincia en la principal causa de fallecimientos violentos, no naturales, por delante de los accidentes de tráfico 

04.12.11 - 00:41 - 

NOTICIAS RELACIONADASEn torno al suicidio suele crearse siempre un vórtice de silencio y estupor, tanto entre quienes lo contemplan como entre quienes lo sufren, que acaban creando toda una suerte de mitos, invenciones y rumorología sobre ellos. Aparte, por principio y por responsabilidad, los medios de comunicación siguen la máxima de no cubrir estos 'sucesos', dado que las causas que están detrás de ellos no son relevantes, ni informativas, y se encuentran en el sacrosanto ámbito de la privacidad de quienes lo padecen.
Enfrentarse al asunto es, además, complejo y sobre todo delicado, ante el riesgo y el temor de que cualquier mención pueda desembocar en nuevos casos. Sin embargo, ese mismo silencio -ya sea fruto del estupor o la responsabilidad- puede acabar por hacernos olvidar que este tipo de muertes violentas existen y que además, como ha destacado numerosas veces la Organización Mundial de la Salud, se trata un problema de salud pública que no se debe desatender. No en vano, los suicidios han sustituido en los últimos años a los accidentes de tráfico como la principal causa de muertes violentas. Cabe destacar que este relevo se ha debido más a un descenso importante en los accidentes mortales en las carreteras, que a un aumento espectacular en el número de suicidios consumados.
Desde enero hasta finales del pasado mes de octubre, un total de 56 personas se quitaron la vida en la provincia de Cádiz, a excepción de la comarca del Campo de Gibraltar, según los datos facilitados por el Instituto de Medicina Legal. Resulta por tanto imposible hacer una comparación con años anteriores.
Los últimos datos provinciales se remontan a 2009, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística. Entonces el número de defunciones por suicidios fueron 73 en la provincia de Cádiz, donde un año antes, se registraron 117 y en 2007, 68. Aquel año el INE dio por terminada las 'estadísticas de suicidios' en las que también recogía número de tentativas, y se adaptó a los estándares internacionales, según los cuáles se incluían en las estadísticas de defunciones según la causa de muerte.
Factores de riesgo
«Por lo general, hay diez veces más intentos de suicidios que no llegan a consumarse, porque se cogen a tiempo o porque se frustran por alguna razón», explica el psiquiatra gaditano Daniel Huertas-Portocarrero. Y es que cabe recordar que no todos los suicidios acaban en muerte. El resultado también puede ser un rosario de lesiones graves, en ocasiones irreversibles.
«Las estadísticas tampoco son del todo fiables, porque hay casos que se enmascaran y no hay una epidemiología clara», aclara el psicólogo Jerónimo Acosta. Además, la población de riesgo es amplia y depende de numerosos factores: desde causas personales, incluso hereditarias, a otras sociales. «Hay una serie de actores de riesgo, como son los que sufren trastornos mentales los trastornos bipolares o los psicóticos. El alcoholismo pueden ser también un factor de riesgo y un precipitante», explica Acosta. Sin embargo, cabe recordar que no todos los suicidios están relacionados con enfermedades mentales. La depresión o situaciones de gran angustia son factores de alto riesgo.
Las estadísticas sí aclaran que entre los hombres, el porcentaje de suicidios es mayor que entre el de mujeres. Así por ejemplo, de los 73 casos registrados en 2009 por el INE en la provincia de Cádiz, al menos 58 eran varones y solo 15 mujeres. Por edades, a pesar de que los expertos apuntan a que las edades en las que se ha registrado un incremento son los adolescentes y las personas mayores, el mayor número de casos se produjo entre los 30 y los 65 años.
¿Y la crisis económica? ¿Pueden el paro y los problemas que acarrean llevar a alguien a quitarse la vida? «Desde el punto de vista clínico, es un factor más», explica Alejandro Rocamora, psiquiatra del servicio del Teléfono de la Esperanza, que en breve tiene previsto publicar un libro titulado 'Intervención en crisis en las conductas suicidas', en el que explica qué hacer y cómo actuar. Sin embargo, según Rocamora, «uno no se suicida por una causa única. Es verdad que en situaciones de paro puede haber un incremento de muertes, pero no se puede decir que el paro sea la causa». Tampoco «es posible medir qué grado tiene que ver el contexto social», concluye Acosta.
Lo que sí se deben desterrar son algunos mitos y prejuicios, que aún existen en torno a este tipo de muertes. Como pensar que la meteorología puede influir en el número más o menos elevado de casos. «Existen estudios al respecto, pero comparados son contradictorios. No se ha podido poner en evidencia y es difícil extrapolar los datos», explica el psiquiatra gaditano Daniel Huertas-Portocarrero. Uno de esos 'mitos' sitúan a Cádiz como una de las provincias con mayor cantidad de casos. Pero la realidad dice lo contrario. De hecho, con seis casos por cada 100.000 habitantes, la provincia se encuentra por debajo de la media española, donde la ratio es de 7,6 muertes suicidas por cada 100.000 personas, según la OMS, que destaca desde hace años la necesidad de fomentar la prevención.
Prevención
«Una manera de prevención sería dotar o fomentar que los servicios de atención primaria tengan herramientas de detección rápida. O en el ámbito escolar. Algunas ya se están empleando, por ejemplo, en atención primaria, aunque toda mejora siempre es buena», recuerda en este sentido Acosta. La depresión, la desesperanza, los sentimientos de soledad, son algunos signos de alerta. Alejandro Rocamora recuerda que ante cualquier factor de riesgo, «el terapeuta siempre está obligado a preguntar, porque descarga la angustia. Pero se debe hacer sin sancionar, sino acogiendo. Hay todo un proceso». El psiquiatra del Teléfono de la Esperanza explica que un 1,6% de las 114.000 llamadas recibidas a lo largo de 2010 en toda España era de personas que o bien tienen ideas suicidas, o sufrían una crisis. En este sentido, Rocamora recuerda que «el Teléfono de la Esperanza tiene una ventaja: cuando estás mal, llamas». Los expertos consultados insisten en este sentido que, la prevención es posible, y recuerdan que siempre hay una solución y recursos para alcanzarla.

La custodia compartida debe ser la primera opción, porque es lo natural

«La custodia compartida debe ser la primera opción, porque es lo natural»

«Muchas mujeres aprovechan indebidamente la Ley de Violencia de Género para perjudicar a sus parejas»

  
La escritora Silvia Laforet.<br />
La escritora Silvia Laforet.
 Foto Emilio Fraile
B. BLANCO GARCÍA La escritora Silvia Laforet defiende, desde la propia experiencia, la custodia compartida como la mejor opción para los hijos, una vez que la pareja se divorcia.


-¿Cómo surge la idea de escribir un libro sobre este tema tan personal?


-Surge de mi propia experiencia. Me divorcié hace cinco años y desde el primer día decidimos la custodia compartida de nuestros hijos. En el mercado había algún libro sobre este tema, pero no hablaba de temas reales, sino de leyes o aspectos psicológicos y además escritos por personas que ni siquiera tenían hijos. Pensé que podía ser enriquecedor aportar mi punto de vista. Además, mucha gente me preguntaba, con curiosidad o con mala idea, cómo habíamos llegado a este tipo de custodia. Y este libro es una forma de contestar a todas las dudas.


-¿Quiénes son los destinatarios de este libro?


-En España hay 150.000 divorcios al año, así que ahí tenemos 300.000 personas sufriendo, además de sus hijos. Pero no solo ellos sufren, sino también desde los abuelos hasta los cuñados, pasando por los propios amigos de la pareja. Acaba afectando a toda la familia.


-¿Por qué considera que la custodia monoparental es machista?


-Creo que perpetúa actitudes machistas. Tenía su sentido cuando se aprobó la Ley del Divorcio hace treinta años, porque la mujer estaba en casa y no trabajaba, era otra vida y otra sociedad. Podía tener un sentido, aunque sigo defendiendo que los niños siempre necesitan a su padre. Ahora la sociedad ha cambiado y las mujeres no pueden seguir asumiendo en solitario todas esas obligaciones, que son un privilegio, pero también conlleva mucha logística y carga, mientras que el hombre lo único que hace es visitar de vez en cuando a sus hijos y pasar un rato con los niños. Eso no es igualdad, sino todo lo contrario.


-¿La custodia compartida responde, en cierto sentido, a ese cambio social?


-Hay que evolucionar, si lo hace la sociedad, también lo tienen que hacer las leyes y las actitudes. Si las parejas de hoy en día comparten las responsabilidades como padres y existe una igualdad, no tiene por qué romperse cuando hay un divorcio. Tiene que seguir exactamente igual. Pero, sobre todo, se trata de un derecho de los niños, porque necesitan a su padre y a su madre por igual, las dos referencias y los dos modelos. Porque por muy iguales que seamos en derechos y capacidades, no lo somos en sensibilidades y formas de actuar y eso enriquece a los niños, que necesitan a los dos para su normal desarrollo.


-¿Cómo está este tema regulado en España?


-Ahora lo que hay es un verdadero lío, no existe una ley común para todo el territorio nacional. En 2005 se habló por primera vez de la custodia compartida, pero solo la pone como opción, no como preferente. Después, cada comunidad autónoma ha empezado a legislar a su manera. Creo que se necesita una ley nacional que hable sobre la custodia compartida como primera opción, como algo obligatorio, porque es lo más natural. Y dejar la custodia monoparental para casos excepcionales.


-¿Cuáles serían esos casos?


-Ahí nos metemos en un terreno más complicado, por ejemplo el de los malos tratos. A una persona maltratadora o con graves problemas psicológicos de violencia no se le puede dar una custodia. Este argumento, lógico y natural, se está utilizando muy mal por la ley de violencia de género que tenemos, que defiende a la mujer, pero no al hombre. Y, desgraciadamente, muchas mujeres se han aprovechado de ello, con el posterior perjuicio para sus hijos y sus ex parejas. Con los malos tratos no se juega, sobre todo, por las propias maltratadas.


-¿Qué opina de aquellos que opinan que esta custodia no es beneficiosa para los niños por el cambio continuo de hogar?


-Hay muchas formas de aplicar la custodia compartida. Yo, por ejemplo, la tengo semanal, además de los quince días de vacaciones en verano. Aunque parezca extraño, es todavía más extraño vivir con tu madre e ir cada quince días a casa de tu padre, un lugar que no conoces de nada y donde no te da tiempo a adaptarte. Ahí sí que son «niños maleta», porque no tienen nada en casa del progenitor que no es custodio.


-¿Qué consejos daría desde su experiencia con respecto a la custodia compartida?


-Ante todo hay que tener buena voluntad y mucha madurez, porque al final parece que los niños pequeños son los padres con tanta pelea, sin saber perdonar o pasar página. Un divorcio no tiene por qué ser una tragedia, hay que asumir lo que te pasa en la vida con un poco de madurez y pensar sobre todo en los que están más indefensos, que son los menores.


Madrid, 1969


Sobrina de la escritora Carmen Laforet, estudió Historia en la Universidad Complutense de Madrid. Madre de dos hijos, desarrolla su actividad profesional en el Ministerio de Cultura, en el departamento de Cooperación Internacional. En el mundo literario ha recibido diversos premios de relato corto, como el Premio Carmen Conde de Relato, además de ser finalista en el Premio Ana María Matute. Escribe artículos y es colaboradora en varios programas de radio. Además, en coautora del ensayo «El buen adiós: cómo mirar serenamente al final de la vida (2009) y del libro «Con la vida en los talones: historias de coraje y superación (2010). Su último trabajo es «Amores compartidos», sobre la custodia compartida. En la actualidad, está terminando su primera novela.

Quintanilla llama a la reflexión ante el aumento de los casos de violencia entre los más jóvenes

En la inauguración de una Jornada de Trabajo sobre Violencia de Género en Bolaños
Quintanilla llama a la reflexión ante el aumento de los casos de violencia entre los más jóvenes
La Comarca
La presidenta de la Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) y diputada nacional del PP por Ciudad Real, Carmen Quintanilla, inauguró junto al alcalde de Bolaños, Miguel Ángel Valverde yu a la concejala de Igualdad, Mª José Moraga, la I Jornada de Trabajo: "La competencia profesional como herramienta para prevenir la violencia de género", que tuvo lugar ayer en este municipio ciudadrealeño con motivo del Día Internacional de la Violencia de Género.

Quintanilla tuvo un recuerdo especial para las 55 mujeres que en lo que va de año han muerto a manos de sus maltratadores, 30 de las cuales tenían entre 17 y 40 años de edad. Un dato que "debe llevarnos a reflexionar y preguntarnos cómo estamos educando a nuestros jóvenes para que repitan pautas machistas que ya no deberían existir en las generaciones más jóvenes".

La presidenta nacional de AFAMMER se refirió, en este sentido, al estudio "Igualdad y Prevención de la Violencia de Género en la Adolescencia y Juventud", elaborado por la Universidad Complutense, según el cual "uno de cada tres adolescentes, es decir, el 32% de los encuestados, corre el riesgo de convertirse en un maltratador; el 5% de las adolescentes ha sido víctima de algún tipo de violencia física o psicológica por parte del sexo opuesto y un 19% de las jóvenes podría ser víctima de malos tratos en un futuro no muy lejano porque justifican la agresión como una manera de resolver los conflictos".

Por eso, señaló que "es necesario potenciar la educación en igualdad desde edades muy tempranas, educar en el respeto a lo masculino y lo femenino desde la base de que mujeres y hombres somos iguales y al mismo tiempo diferentes y que ninguno se debe imponer sobre el otro como principal medida para prevenir los malos tratos en un futuro".

En otro orden de cosas, Carmen Quintanilla se refirió a la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, una Ley que, según afirmó "debe ser modificada y mejorada, sobre todo en lo que respecta a la dotación de los recursos necesarios ya que no ha conseguido frenar el número de víctimas ni tampoco incrementar el número de denuncias que sólo han subido un 6% en los últimos cuatro años". De hecho, según subrayó, "entre un 70 y un 80% de las víctimas de violencia de género denuncian su situación y tan sólo 14 de las mujeres que han muerto este año a causa de esta violencia habían denunciado a su agresor", lo que demuestra que "algo está fallando en la aplicación de la Ley".

Quintanilla también destacó la necesidad de modificar dicha Ley para que los menores figuren como sujetos directos de las medidas de protección que en ella se contemplan ya que "se calcula que alrededor de 800.000 niños y niñas, el 10% de la población infantil son víctimas invisibles de la violencia de género y sufren sus consecuencias corriendo, además, el riesgo de repetir las pautas de sus padres maltratadores".

Por último y no obstante, quiso dar un mensaje de esperanza al señalar que "entre todos, con el compromiso y la implicación de toda la sociedad, seremos capaces de cumplir el sueño de acabar con la violencia de género".



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