LA MADRE EXPLICA QUE LA ESCUELA INFANTIL FINALIZO SU JORNADA UNA HORA
ANTES DE SU HORARIO HABITUAL SIN AVISAR A LOS PADRES
Una guardería cierra sus puertas y deja
encerrada a una niña de diez meses
El bebé fue rescatado por los bomberos más de una hora después. La familia de la menor denunció los hechos en la Comisaría de Policía
PILAR COBOS 03/11/2011Un bebé de diez meses de edad tuvo que ser rescatado ayer por los bomberos y su propio padre después de que los profesores de su guardería, ubicada en el Tablero Bajo, lo olvidaran en el interior del centro al cerrar sus puertas. La familia de la niña denunció los hechos en la Comisaría de Policía al lograr recuperarla y explicó que, al parecer, los trabajadores de la escuela infantil habían finalizado antes de lo habitual su jornada, porque pensaban que todos los niños habían sido recogidos por sus familiares, y pudieron marcharse del centro sin revisar las instalaciones.El primer susto se lo llevó la abuela de la menor, Antonia Rueda, que acudió a recoger a su nieta a las 16.30 horas y se encontró con el establecimiento cerrado. La mujer asegura que esta es la hora a la que se dirige todos los días a la escuela, porque cierra a las 17.00 horas, y los responsables no comunicaron que finalizarían antes la actividad. Después de llevarse la sorpresa de no saber dónde se encontraba la niña, se asomó a la ventana de una de las aulas, logrando subir la persiana, y pudo ver cómo dormía en su cochecito. La menor se despertó al verla, pero la abuela se retiró de la ventana para que se calmase mientras que otra testigo le confirmaba que la pequeña seguía en el cochecito. Entonces se dirigió a su casa para telefonear a la madre, María Dolores Marta, y avisarla de que la niña estaba encerrada en la guardería.El padre de la bebé, Fernando Cantero, se encontraba trabajando cuando conoció lo ocurrido. "Cuando la llevamos por primera vez me preguntaron si tenían que saber algo sobre la niña y les expliqué que cuando llora se queda traspuesta y sin oxígeno", recordó haciendo referencia al miedo que habían pasado, porque quizá temieran que le sucediese cuando se encontraba sola. Además, la madre explicaba que la menor también tiene tos y se asfixia, por lo que necesita un jarabe.Hasta el lugar se desplazaron la Policía Local y la Nacional, y también los bomberos. La familia asegura que el bebé estuvo solo durante más de una hora y cuando la vieron "estaba atacada, a punto de tirarse del cochecito". No lograron contactar con los responsables de la guardería porque solo tenían el número de teléfono del centro, donde aseguran que no les respondió nadie porque estaba ya cerrado. Finalmente tuvo que ser la Policía la que localizase a los responsables.El abuelo de la pequeña, Juan José Marta, afirma que "no han llevado el control de los niños" y por esto quizá los profesores no se dieron cuenta de que quedaba una alumna en el centro. La madre señalaba a las puertas de la comisaría que "lo primero que he pensado es que me la habían quitado. He estado a punto de echar el teléfono abajo de las veces que les he llamado", y la abuela apuntaba que cree que su nieta es la alumna de menos edad de este centro y todavía no sabe caminar, por lo que no se movió del aula.La familia también criticó ayer que la ventana del aula donde se encontraba el bebé pudiera abrirse desde la calle, aunque tiene rejas, y el padre destacaba que "la puerta la he abierto prácticamente metiendo la mano", en alusión a uno de los accesos que tiene este centro en la parte trasera. Después de lograr subir una persiana lo justo para deslizar sus cuerpos, un bombero y él mismo rescataron a la menor.Noticias relacionadas
LA MADRE EXPLICA QUE LA ESCUELA INFANTIL FINALIZO SU JORNADA UNA HORA
ANTES DE SU HORARIO HABITUAL SIN AVISAR A LOS PADRES
Una guardería cierra sus puertas y deja
encerrada a una niña de diez meses
El bebé fue rescatado por los bomberos más de una hora después. La familia de la menor denunció los hechos en la Comisaría de Policía
PILAR COBOS 03/11/2011
Un bebé de diez meses de edad tuvo que ser rescatado ayer por los bomberos y su propio padre después de que los profesores de su guardería, ubicada en el Tablero Bajo, lo olvidaran en el interior del centro al cerrar sus puertas. La familia de la niña denunció los hechos en la Comisaría de Policía al lograr recuperarla y explicó que, al parecer, los trabajadores de la escuela infantil habían finalizado antes de lo habitual su jornada, porque pensaban que todos los niños habían sido recogidos por sus familiares, y pudieron marcharse del centro sin revisar las instalaciones.
El primer susto se lo llevó la abuela de la menor, Antonia Rueda, que acudió a recoger a su nieta a las 16.30 horas y se encontró con el establecimiento cerrado. La mujer asegura que esta es la hora a la que se dirige todos los días a la escuela, porque cierra a las 17.00 horas, y los responsables no comunicaron que finalizarían antes la actividad. Después de llevarse la sorpresa de no saber dónde se encontraba la niña, se asomó a la ventana de una de las aulas, logrando subir la persiana, y pudo ver cómo dormía en su cochecito. La menor se despertó al verla, pero la abuela se retiró de la ventana para que se calmase mientras que otra testigo le confirmaba que la pequeña seguía en el cochecito. Entonces se dirigió a su casa para telefonear a la madre, María Dolores Marta, y avisarla de que la niña estaba encerrada en la guardería.
El padre de la bebé, Fernando Cantero, se encontraba trabajando cuando conoció lo ocurrido. "Cuando la llevamos por primera vez me preguntaron si tenían que saber algo sobre la niña y les expliqué que cuando llora se queda traspuesta y sin oxígeno", recordó haciendo referencia al miedo que habían pasado, porque quizá temieran que le sucediese cuando se encontraba sola. Además, la madre explicaba que la menor también tiene tos y se asfixia, por lo que necesita un jarabe.
Hasta el lugar se desplazaron la Policía Local y la Nacional, y también los bomberos. La familia asegura que el bebé estuvo solo durante más de una hora y cuando la vieron "estaba atacada, a punto de tirarse del cochecito". No lograron contactar con los responsables de la guardería porque solo tenían el número de teléfono del centro, donde aseguran que no les respondió nadie porque estaba ya cerrado. Finalmente tuvo que ser la Policía la que localizase a los responsables.
El abuelo de la pequeña, Juan José Marta, afirma que "no han llevado el control de los niños" y por esto quizá los profesores no se dieron cuenta de que quedaba una alumna en el centro. La madre señalaba a las puertas de la comisaría que "lo primero que he pensado es que me la habían quitado. He estado a punto de echar el teléfono abajo de las veces que les he llamado", y la abuela apuntaba que cree que su nieta es la alumna de menos edad de este centro y todavía no sabe caminar, por lo que no se movió del aula.
La familia también criticó ayer que la ventana del aula donde se encontraba el bebé pudiera abrirse desde la calle, aunque tiene rejas, y el padre destacaba que "la puerta la he abierto prácticamente metiendo la mano", en alusión a uno de los accesos que tiene este centro en la parte trasera. Después de lograr subir una persiana lo justo para deslizar sus cuerpos, un bombero y él mismo rescataron a la menor.